¿Mi leche le hace daño a mi bebé? ¿Me dijeron que es intolerante o alérgico?
De incio, es importante aclarar que la leche humana o leche materna es el alimento ideal y por elección para el ser humano, pero a veces, a pesar de eso puede haber efectos de algunos de sus componentes en el cuerpo de nuestro bebé, por ello aquí aclaro algunos puntos:
La leche que producimos contiene diferentes sustancias, entre ellas, agua, hidratos de carbono o carbohidratos, grasas, proteínas, múltiples vitaminas, minerales así como enzimas, hormonas y factores de protección.
Dentro de los principales hidratos de carbono, se encuentra la lactosa que no puede causar alergia, pero si intolerancia, usualmente, de tipo parcial.
Hablemos entonces sobre intolerancia, la lactosa se digiere en el intestino gracias a la lactasa (enzima) que tenemos en el cuerpo desde antes de nacer y durante mucha parte de nuestra vida, cuando se habla de intolerancia, significa que hay signos y sintomas de malabsroción como la diarrea o estreñimiento, gases, inflamación, dolor, nauséas o vómito.
La intoleracia parcial se refiere a la presencia de signos y síntomas que a veces solo tienen que ver con la técnica, la duración de la toma o el retiro anticipado de la mama, eso de: “pasar al bebé de un pecho a otro”. También puede deberse a déficit de lactasa primaria, común en prematuros, que suele ser transitoria. O por déficit de lactasa secundaria, ocasionada por daño en parte del intestino delgado del bebé, en donde, si bien la lactasa no puede hacer su función al 100% puede haber una recuperación.
En cualquiera de estos casos, la lactancia materna no debe suspenderse.
Existiendo además, el déficit de lactasa primaria tardía, algo que puede presentarse después de los 3 años de edad, la adolescencia y la etapa adulta y que depende el caso, puede ser reversible o también tratarse.
Entonces, ¿Cuáles si son razones para si suspender la lactancia en el caso de intolerancia? solo el déficit de lactasa primaria congénita y la galactosemia, enfermedades poco frecuentes en los bebés, que deben ser comprobadas por estudios especializados.1
Con relación a la alergia
Se ocasiona por hipersensibilidad y reacción del sistema inmune a una o más proteínas de la leche de vaca, que puede deberse principalmente al consumo de fórmulas o de alimentos que en sus ingredientes tengan leche, así mismo, es posible que haya reacción a estas proteínas consumidas por la madre y que pasan a través de la leche materna.
Entre los signos y síntomas, están en un 50 o 60% el reflujo gastroesofágico patológico, sangre en las heces, falta de apetito, cólicos, diarrea, estreñimiento, 30 a 70% manifestaciones en la piel y con menor frecuencia, entre 20 y 30% signos respiratorios.
Cuando estos suceden y se tiene la sospecha de que el bebé tiene alergia a la proteína de la leche de vaca (APLV), se debe cambiar de fórmula o seguir una dieta de exclusión, que debe durar varias semanas, es decir, que no haya consumo de alimentos con leche o ingredientes derivados de la leche por la madre que esta otorgando lactancia materna exclusiva ni ofrecer este tipo de alimentos en caso de bebés que ya esten en proceso de alimentación complementaria.
Lo anterior debe mantenerse hasta los 9 o 12 meses de edad y al menos por 6 meses, así, si es APLV las manifestaciones clínicas tendrían que ir desapareciendo. La proteína de la leche de vaca en los alimentos se reintroduce progresivamente y a partir de entonces los síntomas se tienen que monitorizar y cuando ya no hay manifestaciones relacionadas con la alergia, y hasta una semana después, se podría reanudar la dieta normal2.
Todo esto nos lleva a qué ante la sospecha de intolerancias o alergias, hay que acudir a especialistas para definir que es lo que está pasando , hacer modificaciones y en caso necesario, diagnosticar y tratar a tiempo.
- Toca, M. del Carmen, Fernández, Adriana, Orsi, Marina, Tabacco, Omar, & Vinderola, Gabriel. (2022). Intolerancia a la lactosa: mitos y verdades. Actualización. Archivos argentinos de pediatría, 120(1), 101-110. Epub 01 de febrero de 2022.https://dx.doi.org/10.5546/aap.2022.eng.59
- Cubides-Munévar, Ángela Mayerly, Linero-Terán, Alfredo Sadot, Saldarriaga-Vélez, Mario Andrés, Umaña-Bautista, Erika Julieth, & Villamarín Betancourt, Eder Antonio. (2020). Alergia a la proteína de la leche de vaca: enfoque diagnóstico y terapéutico. Revista colombiana de Gastroenterología, 35(1), 92-103. https://doi.org/10.22516/25007440.379