Sin duda una de las experiencias más maravillosas que vive una madre y su bebé o bebés y en general, toda la familia.
Es importante tomar en cuenta que la lactancia es un acto natural (biológico) pero también es un proceso cultural, social y psicológico, en el que hay adaptaciones que hacer e información que conocer.
Puede tener un inicio amoroso, afortunado, dramático, consolador o simplemente ser un inicio con duración variable ¿De qué depende?
Cómo madre o apoyo de una madre durante la lactancia ¿Dónde o cómo aprendemos? ¿Estamos preparados? ¿Desde cuándo?
Claro que cuentan los conocimientos innatos y el instinto, las vivencias de otras personas que han pasado por esto, o las propias, si no es la primer experencia, sin embargo, lo ideal es tener la mejor y la mayor cantidad de información posible, y el embarazo representa un buen periodo para comenzar a aprender. En esos meses el foco de todas y todos suele estar en los signos y síntomas del propio embarazo, el crecimiento del bebé, las emociones que conlleva el cambio o la planificación del parto, lo que deja muy poco lugar al inicio y proceso de vivir la lactancia, a veces porque “el bebé aún no ha nacido” o “ya he visto a otras mujeres que dieron lactancia” o por un simple “ya se cómo”, dejando para luego preguntas que pueden variar en cada caso que van desde el enganche, variedad de posiciones, tiempo que se debe amamantar, influencia del tipo de parto, características de la leche, si la leche es suficiente o adecuada para su desarrollo y crecimiento, los beneficios más allá, mi alimentación y mis cuidados mientras este lactando, entre otras.
Al respecto, un estudio evidencio que aunque todas las embarazadas participantes tenían disposición de lactar y dos terceras partes expresaban que ya tenían conocimientos suficientes, menos de un quinto de ellas pudieron demostrarlos, y es que depende de varios factores que incluyen la edad, el número de embarazo que se este viviendo e incluso su planificación. 1 Resulta entonces que cada proceso es único, incluso en las familias donde las mamás ya tuvieron la oportunidad de ofrecer lactancia a otras hijas o hijos.
Lo anterior, me lleva a refererir que SIEMPRE EXISTE LA OPORTUNIDAD DE APRENDER UN POCO MÁS, y que es irrefutable que el amamantamiento es una unión única. “AMAMANTAR” en su raíz árabe: AMALGAMAR. Madre y bebé se transforman de sustancias separadas en una única y firme amalgama2
- Gorrita Pérez, Remigio Rafael, Brito Linares, Daily, Ravelo Rodríguez, Yenisley, & Ruiz Hernández, Elisa. (2014). Embarazo deseado y planificado, lactancia previa, aptitud para lactar y conocimientos de las madres sobre lactancia. Revista Cubana de Pediatría, 86(3), 289-297.
- Extracto del libro “La ecología al comienzo de nuestra vida” María Jesús Blázquez